Educación de calidad (I Parte)
.- Alejandro A. Artigas Nuñez
Es posible que, en algunos casos, no nos demos cuenta que el
proceso informativo y tecnológico va creciendo a la par con el crecimiento
educativo. ¿Por qué? Porque al crecer la información, permite que las
sociedades evoluciones a la par que evoluciona la tecnología y la educación. Como
lo menciona Manuel Fangos en su escrito Es reto
del cambio educativo: Nuevos escenarios y modalidades de formación, “la educación a distancia e
internet dan pie a una multitud de retos e incógnitas que son centros de
investigaciones: el uso de la tecnología; las redes; el ciberprofesor, la
calidad de la información, entre otros”. Hoy en día no podemos colocar a un
lado el avance tecnológico en el proceso de enseñanza aprendizaje.
En estos tiempos se ha roto la barrera del tiempo y del espacio
(la distancia) para informarnos y comunicarnos con quien sea en cualquier rincón
del mundo, gracias a la tecnología avanzada y de punta con el que contamos. Más
sin embargo ello no nos libra de conocer el valor de lo que estamos revisando,
que calidad hay en la información a la que tenemos acceso. Para nosotros en un
reto el saber elegir y filtrar la buena información. Por eso el reto del futuro
en sin duda la educación y la información, como lo diría Fangos, pero para esto
es muy importante en conocer y dominar las tecnologías de la comunicación y la
información. Así, entonces, la enseñanza a distancia nos va a permitir superar
todo tipo de restricción y a su vez facilitar todo el aprendizaje posible.
Hoy en día podemos contar, a Dios gracias, con modernas y
avanzadas técnicas, como la internet y sus distintas aplicaciones que nos ayuda
a mejorar y avanzar en la formación, integralmente hablando. Pero para poder
adaptarnos a estos deslumbrantes cambios (tecnológicos) debemos abocarnos a los
cambios en los procesos educativos para adecuarnos a estos nuevos medios; de
por sí muy favorecedores.
El articulista del Diario El Nacional, Dr. Rigoberto Lanz, en su
columna A tres manos del domingo 3 de febrero en la página 8 del Primer Cuerpo
de 2011; habla sobre la “Universidad: Propongo”, dice: Se quiere discutir de
todo, pero sólo algunos asuntos son pertinente. Hay demasiada materia
legislada, y otra por legislar, y donde se debe hacer el mayor esfuerzo en la
discusión sobre los cambios que debe vivir nuestra universidad”. De allí que
todos somos copartícipes de los cambios y aportes que nuestra universidad
necesita.
Decía Bustamante “que el mayor obstáculo para el análisis de las
transformaciones de la cultura y la educación a través de las innovaciones tecnológicas
residen hoy en el reinado casi omnipotente del pensamiento utópico”. En
anteriores tiempos, o años pasados, era imposible llegar a pensar, si siquiera
nos lo imaginamos, que pidiésemos llegar a este avance tecnológico, donde la
distancia ya no es un obstáculo para estar al día, completamente informado. La
información anteriormente nos llegaba de forma analógica, pero hoy en día
internet se ha convertido en mayor de los espacios culturales, políticos,
educativos y sociales de estos tiempos; porque nos permite ir avanzando
vertiginosamente en la información y la formación educativa. Pero, aún, en
estos tiempos existen personas que se resisten a los cambios, tanto
tecnológicos como de educación a distancia.
No podemos evitar ir por la superautopista de la información,
como lo dijo el ex candidato presidencial de los Estados Unidos, Al Gore: es
decir debemos, tenemos que ir buscando el actualizarnos y adaptarnos en estos
maravillosos cambios y avances tecnológicos y muy oportunos para unirnos a los
demás, en cualquier lugar del planeta, en ese proceso de formación y
comunicación digital y cibernética con otros internautas.
Estos avances tecnológicos, muy positivos, por lo demás, también
trae otras consecuencias y es que ellas al ir en aumento contribuye a la
eliminación de puestos de trabajo y a generar desigualdades, decía Isabel
Cantón, entre los que no se abocan a actualizarse y ubicarse en la
superautopista de la información; aunque muchos autores expresen su
desconfianza en las tecnologías por es solo hecho de aumentar la desigualdad
entre los que tienen acceso a ella y los que no la tienen.
Hoy nuestros muchachos se benefician de los avances
tecnológicos, porque les permite pensar menos, porque todo lo ubican en la web,
la información está a la distancia de un clip..! Continuaremos el próximo
jueves… Hasta próxima oportunidad si Dios quiere…
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