Dialogando en Familia
El beneficio de la lectura
Alejandro
A. Artigas Núñez
Bienaventurado el que
lee… El que es conocedor de las Sagradas Escrituras, la Biblia y estudioso de
las mismas se dará cuenta que esta frase se encuentra en el libro de Apocalipsis,
específicamente en el capítulo 3, parte A; y se refiere allí el Apóstol Juan a los que leen y guardan
las palabras de la profecía que están en este Sagrado Libro. Pero quiero
aprovechar esta frase para hacer énfasis de igual manera que quien lee es bienaventurado,
lleva gran parte del camino recorrido.
Hoy queremos compartir
con nuestros respetados lectores lo beneficioso de la lectura; más sin embargo
hay lecturas que nada nos dejan, y con esto no queremos pecar de presumidos con
respecto a lo que debes leer o no debes leer, pero me atrevo a recomendarte que
revises lo que lees. Es cierto que hay algunas lecturas que nos dejan menos que
otras; pero lo importante de las lecturas que hacemos no sólo es dejarnos
conocimientos sino que esos conocimientos sirvan para el crecimiento personal y
para poner en práctica lo que aprendemos de las lecturas que realizamos.
A nuestros hijos
debemos inculcarles el hábito de la lectura, y veremos más adelante el
resultado beneficioso de la misma. El que ejercita la lectura y la practica
constantemente tendrá una visión más amplia de las cosas. Ya no tendrán
problema con las investigaciones en la escuela, liceo y mucho menos en la
universidad. Aún más cuando en este tiempo del avance tecnológico todos nos
vemos obligados a incursionar en el mundo de la Internet , porque es allí
donde podemos conseguir la mayor documentación para cualquier tipo de
investigación. Si no nos gusta leer difícilmente investigaríamos.
Increíblemente en este
tiempo podemos conseguir personas que no les gusta leer, pero ni siquiera el
periódico local, por lo menos para informarnos de los pormenores de nuestra
comunidad, así como de nuestro país, y porque no del mundo entero. Es
importante estar bien informado. Sí amigo (a) como se lo estoy diciendo. Es por
ello que a muchos no les cuesta creer lo que otros, indistintamente de donde
vengan, les diga cualquier cosa y se las crean, siendo manipulados de una
manera sencilla, porque profundizan en la lectura, y así no les meten gato por
liebre. A pesar que distintos entes públicos y privados estimulan a la lectura,
incluso obsequiando literatura de manera gratuita, aún así no se animan a
impregnarse del conocimiento que la lectura nos ofrece.
Hoy es mi intención de
que entren en razón y busquemos mejorar en este hábito y podamos todos los días
leer un buen párrafo que nos edifique. Ahí tenemos la Biblia , la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, las leyes venezolanas, los libros de Historia de nuestra rica y
privilegiada Venezuela, y muchos otros que nos pueden ayudar a crecer
intelectualmente. Dice un dicho: “El que más les, más sabe, pero también más se
equivoca, pero puede inmediatamente corregirse y levantarse del error; pero el
que menos lee tiene menos oportunidades”. Un poco largo este dicho pero es
razonable y aplicable a nuestro tiempo.
Las personas que
aprecian la lectura, hoy en día hasta se organizan en conversatorios y
comparten sus inquietudes y opiniones en bien del colectivo, discuten sobre el
libro que está en boga y hasta cuál es su aporte para este tiempo. Mientras
leemos estimulamos nuestras neuronas y recordamos más cosas. Cuando leemos nos
formamos y más aportamos. Vamos entonces a proponernos a estimular la lectura
en nuestras vidas, en nuestras familias y mañana pensaremos mejor y haremos más
y mejores aportes como persona, como familia y como sociedad. “La lectura hace
al hombre completo”, decía Francis Bacón. Hasta una
próxima oportunidad si Dios quiere.
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