Dialogando en Familia
Nuestros padres, personas insustituibles
*.- Alejandro A. Artigas Núñez
Recordando aquella enseñanza de primaria que nos decía con mucho énfasis que: “La familia es la base fundamental de la sociedad”; de allí que es bueno acotar que esta familia está integrada por padres e hijos. Anteriormente, en alguna oportunidad, dialogamos un poco de nuestros hijos, y decíamos que toda la responsabilidad de enseñanza y crianza descansa sobre los padres y que era muy fácil delegar esa responsabilidad a otros; evadiendo nuestra responsabilidad, nuestro deber y misión encomendada por Dios, educar bien.
Hoy queremos en esta columna dialogar un poco sobre nuestros padres, del privilegio de tener padres, una mamá y un papá, cuántos quisieran hoy conservar a sus padres pero ya es tarde,no están, se han ido para no regresar.
Iniciamos este breve comentario con uno de los Diez Mandamientos, específicamente el que se encuentra en el libro de Éxodo, capítulo 20, versículo 12 que dice: “Honra a tu padre y a tu madre,para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”. Debemos darnos cuenta que es uno de los mandamientos de Dios, honrar a nuestros padres,velar por ellos, cuidarles y ayudarles hasta que Dios nos lo permita. Pero la realidad, en muchos casos, no es así hoy, no los valoramos, y en algunos casos hasta nos estorban...
Podernos hacer memoria de aquel aforismo que dice: “Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”, y eso también pasa con nuestros queridos y amados padres. No los apreciamos, y por qué no decir, no los valoramos. Pensamos que ellos están para servirnos, para aguantarnos, y no es así. Ellos están para deleitarse con la crianza que nos han dado y poder estar tranquilos con todo lo que ello invirtieron en tiempo, esfuerzo y dinero en nuestra vida, en nuestra formación.Ellos, los padres, quieren ver reflejado en sus hijos lo que ellos, quizás, no pudieron ser o alcanzar.
En algunos casos, en muchos de ellos, sólo queremos recordarlo el día del padre o de la madre, y en algunos casos el día de los difuntos. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que “nuestros días en la tierra se alargarán” si nosotros honramos a nuestros padres, pero también nos dice en el libro del Apóstol Pablo a los Efesios en el capítulo 6 del versículo que nos sólo será larga nuestra vida sino que todo nos saldrá bien cuando estamos atentos a nuestros viejo, como cariñosamente les decimos.
La intención de esta líneas es que usted y yo reflexionemos, ahora cuando todavía,gracias a Dios, tenemos vivos a nuestros padres. Vamos a mejorar, a buscarles y seguir escuchando sus orientaciones sabias que de seguro serán de gran ayuda para los años de vida que nos queda acá en la tierra.
Son muchos los momentos hermosos que de nuestra infancia recordamos de papá y mamá,cuando nos dieron sus consejos y que hoy en día son muy prácticos y positivos al cumplirlos; pero a lo mejor también recordamos momentos cuando nos reprendieron fuertemente y probablemente no nos gusto, sin embrago era necesario, porque el que reprende es el que ama y quiere el mejoramiento de nuestra actitud, así que ellos siempre quisieron, han querido y quieren lo mejor para nosotros sus hijos. Entonces amémoslos mientras podamos.
Vendrán el día de la madre, y también el día del padre, no hagamos de estos días solamente comercio, sino que les hagamos sentir lo especiales que son para nosotros, y que ellos, realmente, puedan disfrutar con nosotros, sus hijos. Hasta una próxima oportunidad si Dios quiere.
Artículo de Opinión publicado en el Diario LA NOTICIA de Barinas - Venezuela del día 13 de Febrero del 2014, en la página 6.
Nuestros padres, personas insustituibles
*.- Alejandro A. Artigas Núñez
Recordando aquella enseñanza de primaria que nos decía con mucho énfasis que: “La familia es la base fundamental de la sociedad”; de allí que es bueno acotar que esta familia está integrada por padres e hijos. Anteriormente, en alguna oportunidad, dialogamos un poco de nuestros hijos, y decíamos que toda la responsabilidad de enseñanza y crianza descansa sobre los padres y que era muy fácil delegar esa responsabilidad a otros; evadiendo nuestra responsabilidad, nuestro deber y misión encomendada por Dios, educar bien.
Hoy queremos en esta columna dialogar un poco sobre nuestros padres, del privilegio de tener padres, una mamá y un papá, cuántos quisieran hoy conservar a sus padres pero ya es tarde,no están, se han ido para no regresar.
Iniciamos este breve comentario con uno de los Diez Mandamientos, específicamente el que se encuentra en el libro de Éxodo, capítulo 20, versículo 12 que dice: “Honra a tu padre y a tu madre,para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”. Debemos darnos cuenta que es uno de los mandamientos de Dios, honrar a nuestros padres,velar por ellos, cuidarles y ayudarles hasta que Dios nos lo permita. Pero la realidad, en muchos casos, no es así hoy, no los valoramos, y en algunos casos hasta nos estorban...
Podernos hacer memoria de aquel aforismo que dice: “Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”, y eso también pasa con nuestros queridos y amados padres. No los apreciamos, y por qué no decir, no los valoramos. Pensamos que ellos están para servirnos, para aguantarnos, y no es así. Ellos están para deleitarse con la crianza que nos han dado y poder estar tranquilos con todo lo que ello invirtieron en tiempo, esfuerzo y dinero en nuestra vida, en nuestra formación.Ellos, los padres, quieren ver reflejado en sus hijos lo que ellos, quizás, no pudieron ser o alcanzar.
En algunos casos, en muchos de ellos, sólo queremos recordarlo el día del padre o de la madre, y en algunos casos el día de los difuntos. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que “nuestros días en la tierra se alargarán” si nosotros honramos a nuestros padres, pero también nos dice en el libro del Apóstol Pablo a los Efesios en el capítulo 6 del versículo que nos sólo será larga nuestra vida sino que todo nos saldrá bien cuando estamos atentos a nuestros viejo, como cariñosamente les decimos.
La intención de esta líneas es que usted y yo reflexionemos, ahora cuando todavía,gracias a Dios, tenemos vivos a nuestros padres. Vamos a mejorar, a buscarles y seguir escuchando sus orientaciones sabias que de seguro serán de gran ayuda para los años de vida que nos queda acá en la tierra.
Son muchos los momentos hermosos que de nuestra infancia recordamos de papá y mamá,cuando nos dieron sus consejos y que hoy en día son muy prácticos y positivos al cumplirlos; pero a lo mejor también recordamos momentos cuando nos reprendieron fuertemente y probablemente no nos gusto, sin embrago era necesario, porque el que reprende es el que ama y quiere el mejoramiento de nuestra actitud, así que ellos siempre quisieron, han querido y quieren lo mejor para nosotros sus hijos. Entonces amémoslos mientras podamos.
Vendrán el día de la madre, y también el día del padre, no hagamos de estos días solamente comercio, sino que les hagamos sentir lo especiales que son para nosotros, y que ellos, realmente, puedan disfrutar con nosotros, sus hijos. Hasta una próxima oportunidad si Dios quiere.
Artículo de Opinión publicado en el Diario LA NOTICIA de Barinas - Venezuela del día 13 de Febrero del 2014, en la página 6.
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